EMOCIONARIO, LA ACEPTACIÓN


Esta ilustración no la veo muy clara.... y mis hijos tampoco...Eva ha empezado a hablar del viento moviendo las hojas de los árboles..
Al explicarles que el árbol, verde y gris se está intercambiando las hojas con la planta colorida que tiene en frente, Hugo ha pensado mas bien en envidia...
Pero "¿tú sabes lo que es la envidia?" Le he preguntado yo sorprendida y la respuesta ha sido maravillosa: "es cuando un niño tiene una camiseta de manga corta y otro de manga larga y el de la camiseta de manga larga tiene envidia del que tiene la camiseta corta porque tiene calor." jajajaaja... ¡es genial!
Pero, no, no se trata de la envidia.... se trata de la aceptación....
El árbol verde y gris, para sentirse parte del paisaje tan colorido que le rodea, y así sentirse más incluido, más integrado, más aceptado, se llena de hojas de colores que la planta de enfrente comparte amablemente con él...¿podría ser esto?
Si alguien nos puede ayudar con esta ilustración, todo comentario será bienvenido!!


El Emocionario nos dice que "sentimos aceptación cuando nos quieren tal como somos, con nuestras virtudes y con todo aquello que tengamos que mejorar. También sentimos aceptación cuando los demás reconocen y valoran nuestras capacidades y acciones a través de los aplausos, las palabras cálidas, una sonrisa, un abrazo..."

Añadiría dos cosas a esta estupenda definición del Emocionario.
  • La primera, lo importante de la aceptación de uno mismo: querernos tal como somos, aceptando tanto nuestras virtudes como nuestras debilidades, defectos y errores. Somos seres humanos y aprendemos a través de los errores. La aceptación no significa resignación, es decir, aceptación no significa renunciar a cambiar las cosas en el futuro, nos aceptamos tal como somos incluso en los momentos en que nos equivocamos y eso no nos impide reflexionar y aprender de lo ocurrido para no caer en la misma piedra de forma repetida. Además, al aceptarnos a nosotros, nos será más fácil aceptar al otro, tal como es, con sus defectos y virtudes, ¡como otro ser humano igual que nosotros!
  • Y, la segunda se refiere a la aceptación de la vida tal como viene y de las circunstancias que nos van ocurriendo día tras día, tanto las buenas, como las no tan buenas y las tristes. Aceptar significa que permitimos que la realidad del presente sea tal cual es, sin oponernos ni resistirnos a ella: decir "sí" a lo que es. El dolor es inevitable en nuestras vidas, la vida tiene altibajos; ocurren cosas dolorosas, tristes en nuestras vidas pero la forma de interpretar eso que nos ocurre depende única y exclusivamente de nosotros y según cómo lo interpretemos podemos disminuir o aumentar el sufrimiento que la situación dolorosa provoca. Cuando sucede algo que nos disgusta reaccionamos oponiéndonos a ello, rechazando la realidad, resistiéndonos a lo que ya es, pero, si lo que nos disgusta es inevitable, no nos queda más remedio que afrontarlo, asumirlo, en definitiva aceptarlo. La resistencia (sí evitable, ya que es una actitud que depende de nosotros) añade un dolor innecesario al dolor ya producido y que este sí es inevitable.
Este concepto es fácil de teorizar pero en la práctica, en un momento de mucho dolor, es difícil de poner en práctica. En este sentido, la práctica formal de la meditación ayuda ya que ésta consiste en descansar simplemente en la experiencia, en aportar conciencia en lo que ocurre en nuestra mente (pensamientos, emociones) y en nuestro cuerpo (sensaciones físicas) sin buscar controlar nada, sólo observarlo y aceptarlo.
¿Estamos dispuestos a asumir nuestra experiencia, a sentir dolor?
Se trata de tomar una decisión: la decisión de empezar a sentir todo lo que estoy sintiendo ahora mismo, no rechazando, ni evitando nada; observar lo que siento, parar de evitarlo, parar de huir de lo que siento...
¡Esto duele! 
Pero acaba llevando a un estado de paz, de serenidad, de calma...

Esto ocurre también con el aburrimiento, otro sentimiento fundamental y tan importante en nuestra vida, que también trabajaremos en el Proyecto Emocionario. Cuando sentimos aburrimiento, realmente estamos rechazando lo que estamos viviendo, estamos rechazando nuestro presente, pensando, erróneamente, que podríamos estar viviendo algo distinto a lo que estamos viviendo; pensando, erróneamente,  que eso distinto sería mucho mas emocionante y divertido que lo que estamos viviendo. Volvemos a la no aceptación de lo que es.
¡Fijaros en el poder de nuestros pensamientos! ¡Fijaros cómo todos queremos ser felices pero tenemos pensamientos que no nos producen felicidad! ¡La contradicción del ser humano!

Para conocer más este mundo del poder de nuestros pensamientos y de la aceptación, pincha este link



Cuentos para trabajar este sentimiento:

  • El cazo de Lorenzo, de Isabelle Carrier.
Con palabras simples y unas ilustraciones tiernas y divertidas, la autora recrea el día a día de un niño diferente, un niño con una discapacidad a través de la metáfora del cazo. "Lorenzo siempre arrastra un cazo detrás de él". Este libro demuestra que TODOS tenemos en nuestras vidas un cazo rojo que nos diferencia de los demás y que en ocasiones nos limita y tenemos que acabar aceptando y queriendo.

Hemos trabajado este libro en el taller de meditación y a los niños les encantó. Todos fueron descubriendo su cazo o sus cazos...
Vídeo en you tube


  • Orejas de mariposa, de Pilar Alberdi
Un cuento que trata sobre la aceptación de sí mismo y sobre las burlas de los demás ante quien es diferente. Su protagonista es Mara, una niña distinta a los demás y con una autoestima a prueba de bomba, que sabe afrontar con imaginación y optimismo las burlas de los otros niños por sus características físicas, su forma de vestir o su pobreza. La madre le ayuda a transformar las burlas de sus compañeros en metáforas con humor para así transformar en positivo todas aquellas características que nos hacen diferentes y son diana de burla. Porque las características que nos diferencian de los demás hay que ponerlas en valor para que nos distingan como seres especiales y únicos. Hay que aprender a reírse de uno mismo....
Vídeo en you tube

  • Por cuatro esquinitas de nada, de Jerome Ruillier
Cuadradito quiere entrar junto con sus amigos, los Redonditos, en la casa grande, pero como la puerta es redonda, no puede pasar. ¿Cómo se sentirá Cuadradito al no poder entrar en la casa grande con sus amigos? ¿Qué solución encontrarán entre todos? ¿qué cuadradito se corte las 4 esquinitas para convertirse en redondo?
Este precioso cuento permite trabajar la empatía y la aceptación y el respeto de las diferencias y lo importante de la inclusión de todas las personas.
Vídeo en you tube


  • Te quiero (casi siempre), de Ana Llenas
Lolo, un bicho bola y Rita, una luciérnada son muy diferentes y por esas diferencias se quieren mucho, y tambien, por esas diferencias, a veces no se soportan. Sienten entonces la necesidad de encontrar un punto intermedio entre sus distintas personalidades para construir una relación sana y sólida.
Un maravilloso cuento muy recomendable tanto para niños como para adultos donde se cuenta lo que para mí es una relación ideal entre dos personas...

  • Magnífico cuento para trabajar la aceptación de la vida tal como es, sin resistencias es Así es la vida de Ana-Luisa Ramírez

¡¡Una joya de cuento!!La vida misma hecha un cuento! ¡Bellísimo!
"Seguramente, cuando las cosas no salen como quisiéramos, es porque se nos está invitando a hacer nuevos descubrimientos. Cada día se estrena cada vida ¡Y no nos la podemos perder!"

  • Yo voy conmigo, Raquel Díaz-Reguera


La protagonista de este cuento está enamorada de Martín. 
Pero, Martín, no está nada interesado en ella. 
Para que Martín se fije en ella decide seguir los consejos de sus amigos y decide ir cambiando su apariencia hasta perder su identidad. 
Poco a poco, se da cuenta de su error y de la importancia de aceptarse y quererse a sí misma.




Fichas de actividades para mayores de 8 años: LINK





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